Es dificil.

No sé si es porque aún te quiero, o porque ya no siento más que odio.
No sé si es porque me debias una oportunidad que no tube, una disculpa que no existio o por la despedida que no merecia..
No sé si es porque me echaste de tu vida o porque nuestras vidas ya estaban separadas.
No sé nada.

Lo que si sé esque no estoy bien, que no puedo hacer como si nada, como si no existieses, porque si pasa y si que existes.

Para mí existes demasiado.

Todo acaba.

- ¿Crees que alguna vez se enamoro de ti?
- No lo sé, sí, creo que sí. Pero ¿eso que importa ya? Miranos. Cada uno a cincuenta metros del otro. Sin pensar, sin recordar. Se acabó. Así, de repente.
- Es increible como el amor, aún siendo doloroso se echa de menos.

Sé lo que quiero.

Que me despiertes por las mañana con un beso en la mejilla, que te levantes media hora antes solo para verme dormir, que seas mimoso pero valiente, que cuando te acuerdes de mi me envies un mensaje para contarmelo, que me cantes canciones al oido, que mientras estoy dormida me abraces y yo sonria sin que me veas, que me des sorpresas tontas, que me hagas reir incluso en el día más negro, que seas sincero, que me saques al balcón solo para enseñarme lo bonita que está la luna, que me eches de menos en tan solo un día sin verme.
Sí, eso es exactamente lo que quiero.

doce.

Hay días de tu vida que son tan especiales que sabes que no se volveran a repetir por mucho que lo desees.

Puedes esperar días, semanas, meses.. con la esperanza de que al menos algún día de tu vida se parezca un poco a aquel que nunca olvidarás, pero sin esa persona que lo hizo único es imposible que se repita.