Ese lugar ya no significaba nada, solamente era un banco al lado de otros muchos en un parque cualquiera.
Quizás por eso me puse de ese modo, el saber que eso ya no significaba nada para él me dolía demasiado.
Al final decidí seguir andando y pasar de largo. Sabia que si me acercaba a ese lugar de madera todo seria peor y recodaría todo lo que me dijiste una tarde cualquiera de febrero.
En ese lugar tu letra sigue diciendo que lo nuestro es para siempre y que no importa que seamos tan diferentes.
__________Ahora es tu boca quien dice lo contrario.
Justamente hoy me pasó algo parecido...
ResponderEliminarEs preciosa la manera en que lo has descrito (:
Pa' Poulain :)
yo también tengo un banco que lleva grabado un amor perdido :)
ResponderEliminarSi los bancos de los parques tienen vida social seguro que cada noche mientras se toman unos chupitos de barniz se descojonan de las declaraciones de amor eterno que les tatúan a diario.
ResponderEliminardesgraciadamente, me siento bastante identificada.
ResponderEliminarescribes genial, sigue, un beso:)