- Entonces entre en la cocina y...
Él la beso, así, sin más. Llevaba más de diez minutos mirándola, viendo como hablaba, pero sin prestarle atención.
Aunque en sus pensamientos solo rondaba ella, estaba damasiado embobado mirándola como para escucharla.
Sus ojos azules, su pelo rubio y rizado al viento... ya no aguantaba más.
- ¡Estúpido! Te estaba hablando.
- Ah, lo siento. ¿Que me decías?
- Nada. Sigue besandome...
__________________________________________Y ahí fue donde comenzó todo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Gracias por pasarte por mi blog y seguirme :)
ResponderEliminarMe encanto tu blog, que digo me encanto?, me fascino! en verdad es demasiado hermoso, lei unas cuantas entradas y ya estoy enamorada<3
Linda entrada, ya te sigo!
Bss; Nicole.
Jaja muy bueeno me encantoo.
ResponderEliminarRe lindo blog, te sigo.
Gracias por pasar por el mio (: