¿PENSABAS QUE ME IBA A PERDER EL RESTO DE MI VIDA CONTIGO?

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G R A C I A S

viernes, 19 de noviembre de 2010

¿Recuperarte o escapar?

Cuarta hora, clase de mates. Estaba cansada de tanta trigonometría.
Sabia que si lo hacia me dolería, pero no podía más. Lo miré.

De repente sensaciones, emociones, recuerdos, palabras, besos, caricias... me golpearon en lo más hondo.

- Vamos ven.
- No, estoy enfadada.
-Dije con voz de niña pequeña, en realidad era incapaz de enfadarme con él.
- Sabes que acabaras haciéndolo, siempre lo haces. Siempre me salgo con la mia.
- Esta vez no, ¡me tienes harta! ¿Que hay de malo en ir haciendo un poco el tonto por la calle? SOY FELIZ. Y los que miren raro será que no saben lo es estar enamorado.
- Anda tonta, ven aquí.
- Me abrazo fuerte y la "pelea" acabo cinco segundos más tarde cuando nos fundimos en un profundo beso. Tenia razón, siempre se salia con la suya, tenia ese poder sobre mi.

Y así se fue pasando la tarde, llena de risas y cosas estúpidas.


- ¿Sabes? Tengo pensado apuntarme al equipo de fútbol.
- ¿Tú? Si eres malisimo. -Dije con una de mis mejores sonrisas.
- Eres boba.
- Anda tonto no te enfades, si sabes que es verdad.
- Lo estas arreglando. -De repente cruzo la calle y se alejo de mí. Sabia bien lo que estaba haciendo, sabia que le encantaba que fuera detrás de él diciéndole lo mucho que le quería y lo "bueno" que era al fútbol. Pero esta vez no lo haría.
- Pues si te enfadas me voy. -Comencé a andar rumbo hacia mi casa.
- ¡No, no, no! No te vayas. -Acabamos otra de nuestras múltiples "peleas" con otro beso.

Esa fue otra de las múltiples peleas sin sentido que teníamos a menudo y que en el fondo me gustaban.


Mientras toda la clase estaba sufriendo con Pitágoras yo estaba feliz, riendo sola mientras le miraba.
Es raro, al final acabo apuntándose al equipo. El otro día fui a verle jugar por accidente y la verdad, no es tan malo como yo pensaba. Pero me hubiera gustado ir a verle porque el me lo hubiera pedido para reprocharme aquello que le dije en aquella pelea que nunca termino.

- ¡Vale ya Vanesa! -Me dije a mi misma.
Y así acabo el rato más bonito del día, sus recuerdos.

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